31 oct 2008

Llueve sobre mojado

Estos días que veo llover desde mi ventana, pienso que me encanta la lluvia, es verdad, el cielo se oxigena, ayuda a no haber sequía, riegan las plantas y los arboles y además son esos días que no te apetece salir sino estar en casa con tu mesa camilla y tu brasero viendo esa película o simplemente en tu sofá con una mantita y un buen libro.
Pero eso no son las cosas que realmente me atrae de la lluvia, son los paraguas creo que son mis fetiches, cuando los ves tan cerca que te lo han metido ya en la cornea, es verdad preguntaros ¿cuantas veces ha terminado los extremos del paraguas en vuestro ojos o en la cabeza? que a veces pienso que soy el protagonista de matrix cuando salgo, de tanto esquivar a los paraguas. Pienso que la gente que lleva este aparato se creen que no lleva nada encima suya, y dirán ostias si no llueve. Pero da igual que sea pequeño o grande al final siempre acaba en el ojo de alguna persona.
Otra cosa que me encanta son los coches, porque parecen que van más rápido de lo habitual y siempre que estas esperando el paso de cebra, ¡ZASCAS!, te vuelven a duchar otra vez y lo más curioso es que ya te habías duchado hace 5 minutos.

"Un banquero es un señor que nos presta un paraguas cuando hace sol y nos lo exige cuando empieza a llover."

P.D: Gracias a los comentarista ya que este blog es posible por ellos, os animo a ello.

23 oct 2008

Diario con una bicicleta II

Los días pasan y se me olvida que ya he ido tres veces con la bici al retiro, ya conté el primer día y este momento voy a contar seguido los otros dos días que me faltan y así llevarlo más o menos al día.
El segundo fue totalmente un infierno, me paso de todo nada más llegar al retiro desde la cuesta de Moyano. Lo primero que me paso fue que cuando me monte en la bicicleta siempre me voy por la parte donde están los barrotes, en menos que cante un gallo me comí los barrotes casi uno a uno y por cierto no están muy buenos, al ratillo de que mi corazón parara de los latidos, la cadena de la bici se me queda suelta no llevo ni 5 minutos en el parque y me tengo que ir a casa, menos mal que los domingos por la mañana veo bricomania y en uno de esos briconsejos que recuerdo me ayudo a arreglar ese pequeño problemilla.
Después de todo esto pude pasear tranquilamente por el parque, pero en un momento me llego un buen susto, estaba en una recta y tenia que girar a la derecha, gire tanto que me comí una farola enterita vaya día más raro que pase.
Pero el tercer día me ha gustado he estado controlando la bici y viendo como es el retiro que mi imagen de siempre era la chopera donde jugaba de pequeño y el estanque que tengo un buen recuerdo ya una vez me caí en él, pero he paseado por el parque y tiene sitios curiosos, fuentes bonitas es algo novedoso para mi. Y ya a la vuelta a casa me ido por una calle y he subido por donde van los coches y me ha gustado la experiencia, creo que el último jueves de cada mes que hay bicicritica iré para saborear como es el asfalto.

Por cierto la cita de hoy es:

Es mala educción hacer callar a un tonto, pero es cruel que siga hablando.

21 oct 2008

Diario con una bicicleta

El otro día me compre una bici, y pensé que después de no se cuantos lustro que no me monto, llegue a pensar que me iba a costar mucho recordar como funciona este aparato de dos ruedas.

Unos días después de comprármela decidí ir al retiro a ver como iba esta historia entre una maquina y un humano. Así que me preparé en mi casa poniéndome el casco, las rodilleras, las coderas y las dos ruedecillas que se pone en la rueda de atrás. Después de arreglarme me vi en el espejo y creo que me iba más a una fiesta de disfraces que a montar en bici, así que cogí mi aparato de cuatro ruedas y me fui al retiro, aprobar cuando veces iba a comerme el cemento o la tierra de este parque madrileño. Nada más llegar al parque me monte en la maquina pero en menos de dos segundos las ruedecillas se me rompieron fue mi primer accidente, pero le eche huevos al asunto y me monte otra vez, pero ahora sin ese pequeña ayuda en la rueda trasera, y primera impresión es que no se me ha olvidado montar en bici y los mas sorprendente es que después de disfrazarme de robocop no me metí ninguna ostia y la bici parecía que me llevaba ella más que yo.

Así que el primer pensamiento que tuve fue: Es verdad que no se te olvida montar en bici tengo constancia de ello y puedo dar fe (como los notarios).

Y pa ra terminar por hoy meteré una cita:

La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener.