El segundo fue totalmente un infierno, me paso de todo nada más llegar al retiro desde la cuesta de Moyano. Lo primero que me paso fue que cuando me monte en la bicicleta siempre me voy por la parte donde están los barrotes, en menos que cante un gallo me comí los barrotes casi uno a uno y por cierto no están muy buenos, al ratillo de que mi corazón parara de los latidos, la cadena de la bici se me queda suelta no llevo ni 5 minutos en el parque y me tengo que ir a casa, menos mal que los domingos por la mañana veo bricomania y en uno de esos briconsejos que recuerdo me ayudo a arreglar ese pequeño problemilla.
Después de todo esto pude pasear tranquilamente por el parque, pero en un momento me llego un buen susto, estaba en una recta y tenia que girar a la derecha, gire tanto que me comí una farola enterita vaya día más raro que pase.
Pero el tercer día me ha gustado he estado controlando la bici y viendo como es el retiro que mi imagen de siempre era la chopera donde jugaba de pequeño y el estanque que tengo un buen recuerdo ya una vez me caí en él, pero he paseado por el parque y tiene sitios curiosos, fuentes bonitas es algo novedoso para mi. Y ya a la vuelta a casa me ido por una calle y he subido por donde van los coches y me ha gustado la experiencia, creo que el último jueves de cada mes que hay bicicritica iré para saborear como es el asfalto.
Por cierto la cita de hoy es:
Es mala educción hacer callar a un tonto, pero es cruel que siga hablando.
2 comentarios:
Que ganas tengo de que los reyes magos te traigan unos patines y nos cuentes tus aventuras.
Javi
¿Y la tercera entrega?, se está retrasando....
UN ABRAZOR, PECADOR
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