16 ene 2009

Ayudando al projimo

El otro día (hace más o menos un mes) me intentaron robar delante de mis narices, en un cajero en plena calle Princesa, pero no sustrajeron nada ya que tampoco tenia mucho en la cuenta y en el cajero cuando vas a sacar dinero te piden otra vez el pin o número secreto, eso si es seguridad. Eran chicas y menores de edad. El sistema utilizado por ellas, es mientras una te distrae la otra pulsa en el botón del máximo y luego cuando sale el dinero te lo cogen todo. Un hombre que andaba por ahí, me ayudo. Lo único que me lleve de ese momento fue el susto y la experiencia a la hora de sacar en un cajero y vigilar bien las espalda.

Hace unos días, iba por la calle y me encontré a una señorita tranquilamente sacando dinero de un cajero, cuando mi intuición, me alerto, estaba en peligro solo porque vi a dos menores rodando por ahí, y me dije a mi mismo esto lo conozco, así que me pare en la calle a ver los acontecimientos y fui a avisar a la señorita para que tuviera cuidado, pero me acerque muy despacio para que no se asustara de mí, a ver si iba a pensar que el atracador era yo y le comente, ten cuidado a sacar dinero. Las dos niñas a verme se fueron y así pude evitar una desgracia.

Me sentí bien conmigo mismo ya que le devuelvo la ayuda a ese señor, ayudando a otra persona. Y espero, la señorita del cajero cuando vea algo así también ayude a esa persona, y nos ayudemos mutuamente cuando pase algo parecido.

"Todo acto de bondad es una demostración de poderío."

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Ojalá más gente pensara y acturara como tú! ¡Enhorabuena por tu valentía!