23 ene 2009

Estimad@ o Querid@.....

Buscando en el baúl de los recuerdos, me he encontrado con una cosa muy curiosa cartas, pero no de facturas, ni tampoco extractos del banco, sino de esas que ya no se manda a menudo o mejor dicho yo no recibo, en las que te contaba la gente su vida, preocuparse de como estas, u otras cosas. Desde que tengo uso de la razón siempre he ido yo a por las cartas de mi casa, y cuando recibía una de esas cartas era el hombre más feliz del mundo, tardaba en menos que cante el gallo en abrirla y leerla mientras subía las escaleras de casa y cuando llegaba a casa las releías otra vez hasta contestarla. Tenían algo mágico esos momentos.

Pero la magia murió con el estrés de vida que llevamos y al final todas las cosas la queremos lo más brevedad posible. No queremos esperar tantos días para comunicar algo a alguien y preferimos usar otro medios como los emilios, un sms, un mensaje en el muro de unas de esas redes sociales, para comunicarlos con la gente que queremos.

Me gustaría volver otra vez a tener esa magia, así os dejo mi dirección por si alguien le gustaría volver a recuperar la tradición de escribir y recibir cartas en su buzón, respondo a las que me envíes. Me imagino que he firmado con el diablo o algo parecido poniendo por aquí mí dirección. Pero mi intención de salvar la correspondencia de toda la vida merece la pena.

Marcos Molina
C/ Luis Vélez de Guevara, 8 3º derecha
28012 Madrid

"Vivo en un barrio de la ciudad tan apartado que el cartero me manda las cartas dirigidas a mí"

2 comentarios:

Pepe dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Pepe dijo...

Me ha encantado tu iniciativa. De primeras me he asustado al ver la dirección pero ¡qué leches! si tu casa es de uso público... Espero que recibas muchas cartas.