7 jul 2009

Una de yogures

Ayer cuando fui a hacer la compra en el super, me dí cuenta de una cosa en la sección de productos lácteos, sólo hay dos marcas de productos, una de ellas es Danone y la otra la marca blanca del super al que vas. Pero en ese instante cogí el Delorean para hacer un viaje al pasado, para recordar esos momentos con los yogures.
Me acuerdo cuando era pequeño y no tan pequeño, que cuando iba al super habia un gran surtido de marcas de productos lácteos: Yoplait, Chamburcy, Clesa, la que ya he mencionado antes, etc...
Antes los yogures se podían comprar por separado no como ahora que si quieres tener uno, tienes que comprar por lo menos los cuatro, esta normativa nueva no me gusta mucho, ya que si me apetece un yogur en un momento, tengo que comprar los cuatro.
Cuando iba con mis padres al super del barrio, el típico super pequeñito, antes de todas esas supermercados, me acuerdo como si fuera ayer, cogíamos el paquete de yogures y la cajera siempre le decía a mis padres, tome un regalo para su nieto y yo todo cabreado, "que son mis padres". Como molaban cuando comprabas los yogures siempre hay había un colección de cromos para comenzar, unos rotuladores para colorear, pero siempre tenían algo. Muchas veces me pregunto ¿porqué los yogures ya no traen nada?
Gracias a los yogures tuve mi primer móvil, espera acabar dos yogures, lo limpiaba y luego los unía con un cordel, ya tenía mi primer teléfono, siempre pensaba que si rompia el cordel, pensaba que la comunicación se terminaba. Ahora me imagino a Graham Bell, cuando era pequeño haciendo los mismo con dos yogures y un cordel.
Me acuerdo la revolución de los yogures, no son ni los de soja, ni los que llevan L. Caseius. Sino los yogures beblibes, en su momento fue revolución igual a la revolución industrial, ya que no hacia falta tener una cuchara para tomártelo.


"Jroña que Jroña" Abuela griega

1 comentario:

Hayda Ramos dijo...

Hay que ver cómo hilas los temas: de los yogures a los teléfonos... Sigue así ;) ¡Un beso!